Me gustaría centrar
mi comentario sobre el tema 1 del Marco común europeo de referencia para las lenguas en la siguiente cita del punto 4.4.1.1. Actividades
de expresión oral:
“Los usuarios del
Marco de referencia pueden tener presente y, en su caso, determinar:
Qué serie de actividades de expresión oral (hablar) tendrá que
aprender el alumno, cómo se le capacitará para ello o qué se le
exigirá al respecto.”
Partimos
del hecho de que el ser humano es un sujeto social que necesita
comunicarse, relacionarse e interactuar en su grupo social,
desarrollarse en sociedad, por lo que la expresión oral es de gran
importancia.
Entendemos como
expresión oral el hecho de exteriorizar lo que uno piensa, siente o
desea. Parece tarea fácil si lo hacemos en nuestra lengua materna,
pero la cosa se complica cuando hemos de hacerlo en otra lengua. Los
años de estudio de un idioma no siempre están relacionados con el
nivel alcanzado en el mismo. Así, nos encontramos con personas que
han estudiado una lengua extranjera a lo largo de su infancia y
adolescencia y llegan a la edad adulta sin ser capaces de tener una
conversación fluida. Si echasen la vista atrás, comprobarían que
en todos esos años de estudio han dedicado muy pocas horas totales a
hablar, al simple hecho de hablar en esa lengua, y de ahí la
dificultad con la que ahora se encuentran.
La
expresión oral es la destreza que más
nos cuesta dominar en una lengua extranjera. Sentimos vergüenza, no
nos sentimos seguros y mostramos una actitud reservada cuando
participamos en conversaciones en una lengua diferente a la nuestra.
Por ello, es
necesario desarrollar en los estudiantes la competencia comunicativa
de expresión oral. Las personas que se comunican correctamente de
forma oral en otro idioma tienen confianza en sí mismos para
enfrentarse a distintas situaciones en distintos contextos, por lo
que establecen una mejor adaptación al entorno social, tienen
capacidad para relacionarse con los demás y mejoran sus expectativas
profesionales.
Llegados
a este punto, sabemos que es necesario potenciar esta destreza, pero
¿Cómo hacerlo?
El
MCERL menciona ejemplos
de actividades de expresión oral y proporciona escalas ilustrativas
para: Expresión
oral en general, monólogo sostenido: descripción de experiencias,
monólogo sostenido: argumentación (por ejemplo, en un debate),
declaraciones públicas y hablar en público, pero deja a elección
del usuario del mismo las actividades que se han de llevar a cabo,
así como su aplicación y evaluación. Dependerá entonces del
docente en cuestión, de su grado de implicación, de la metodología
o pedagogía que siga y de la importancia que dé a este aspecto.
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